Cómo Ecuador se convirtió en el mayor exportador mundial de camarones (y qué papel clave jugó China).
Fuente: BBC News Mundo / Cámara Nacional de Acuacultura.
Aunque los camarones habitan de forma natural el litoral ecuatoriano, apenas se pescan en aguas abiertas y casi toda la producción es industrial.
El proceso comienza en un laboratorio, donde machos y hembras reproductores seleccionados por sus óptimas condiciones genéticas producen millones de larvas.
Cuando estas crecen, se crían en viveros y luego se depositan en estanques o “piscinas” en zonas de manglares o en tierra firme. “El movimiento es vida en el sector camaronero”, quiere decir que, para evitar que los camarones mueran por falta de oxígeno, un sistema de estaciones de bombeo y compuertas hace fluir el agua entre las piscinas y los ríos o el mar.
Los animales se alimentan con un compuesto de soja, harina de pescado y otros nutrientes al que llaman “balanceado”. La crianza suele durar entre 3 y 4 meses hasta que alcanzan el peso deseado, por lo general unos 20 o 30 gramos. Después se pescan con redes
Ahí termina el trabajo de las camaroneras, que los venden a empresas procesadoras para su selección, empaquetado y distribución en el mercado.
En 2014 se llegó a pagar US$3,75 por libra de camarón ecuatoriano en el mercado internacional, el máximo hasta la fecha; los años siguientes cayó y actualmente está en unos US$3,10.
El productor recibe aproximadamente la mitad, y el resto lo ingresan las empresas que procesan, empacan y distribuyen el marisco.
Por ello en Ecuador algunos consideran a los camarones como “el oro rosado” por ser casi tan lucrativos y codiciados como el “oro negro”.
El petróleo fue el principal activo del país sudamericano en 2022 con el 35,5% del total de exportaciones, según datos del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
El camarón ocupó el segundo lugar, con el 23,6%, y se consolidó como la mayor exportación no petrolera
Exportaciones ecuatorianas de camarón, 2012-2022